En el Center for Mentoring Excellence (Centro de Excelencia en Mentoría), hemos trabajado con miles de profesionales y estudiado las investigaciones llevadas a cabo en materia de las mejores prácticas para lograr resultados de mentoría. Usamos esta información para definir la mentoría como una relación recíproca de aprendizaje en la que un mentor y su aprendiz se asocian para alcanzar metas que fijaron juntos y que desarrollarán el conocimiento, las aptitudes y las habilidades del aprendiz. Una buena relación de mentoría es una caja de resonancia, un laboratorio y una red de seguridad para el aprendiz quien, a menudo, no tiene otro lugar en el que pueda poner a prueba cosas nuevas, compartir sus oportunidades de crecimiento o desarrollar sus fortalezas. Si bien el aprendiz es el más beneficiado en esta relación, yo la considero una triple ganancia, puesto que también beneficia al mentor y a la profesión de los servicios financieros.
Entonces, ¿cómo puede alguien encontrar un mentor? Desarrollamos cinco pasos para ayudar a comenzar la búsqueda.
1. Preguntarse por qué en lugar de quién
Cuando quieres comenzar una relación mentor-aprendiz es muy común preguntarse en primer lugar: “¿Quién debería ser mi mentor?”. Sin embargo, esa es la pregunta equivocada. Es natural que empecemos buscando colegas a los que queramos emular, sin embargo, la primera pregunta que debemos hacernos es: “¿Qué quiero aprender?”. Tómate tu tiempo para pensar por qué estás buscando un mentor.
2. ¿Qué cualidades buscas en un mentor?
Una vez que hayas definido adecuadamente tus metas de mentoría y tus motivaciones, sigues teniendo trabajo por hacer antes de responder a la compleja pregunta de “quién”. Lo siguiente que deberás definir son las cualidades que estás buscando en un mentor. ¿Necesitas que esa persona confirme tu conocimiento? Probablemente lo que busques en un mentor es que te impulse con firmeza. Tal vez necesites a un asesor que sea muy bueno para prospectar, sepa cómo desarrollar una estrategia de ventas o pueda ayudarte en materia de suscripción o desarrollo de pólizas. Analiza a tus mentores potenciales para determinar sus fortalezas y esto te ayudará a reducir tu lista.
3. Pasa la voz
Este paso podría no resultar obvio, pero debes hacerles saber a todos que estás buscando un mentor. Pasar la voz probablemente sea una habilidad que ya poseas en términos del desarrollo de clientes. Sin embargo, quiero que pienses cómo puedes usar esta habilidad para tu propio desarrollo. Por ejemplo, la última vez que busqué un mentor, a menudo les comentaba a las personas que deseaba desarrollar mi liderazgo intelectual y estaba buscando un mentor que pudiera ayudarme a convertirme en un mejor líder. Incluso pedí recomendaciones y referidos. Seguramente, al igual que yo, te darás cuenta que a tus colegas les dará gusto ayudarte a desarrollar estas relaciones. Haz una lista con el nombre de las personas que conoces y comunica lo que deseas aprender, en lugar de decir con quién quieres trabajar y las cualidades que buscas en una persona.
4. Tómate tu tiempo
Lo ideal no es que le pidas a una persona que sea tu mentor en cuanto la conozcas. En lugar de ello, agenda reuniones con varios mentores potenciales y date tiempo para conocerlos. Cuando estés buscando un mentor, en lugar de preguntarle a una persona si quiere ser tu mentor, dile: “Me gustaría platicar contigo acerca de la prospección, pues eso es algo en lo que me gustaría trabajar. ¿Te parece bien si sostenemos algunas conversaciones a este respecto en las que pueda aprender de ti?”. No debes asustar a tu mentor potencial y este acercamiento te ayudará a que la transición en la relación sea gradual para que puedas ver el potencial de crecimiento que te ofrece. Por otro lado, este acercamiento evalúa sus capacidades en términos de tiempo y recursos.
Es importante que sepas que el hecho de que alguien cuente con las habilidades que tú buscas desarrollar no significa que esa persona sea el mentor ideal. La mentoría requiere habilidad, tiempo, paciencia, recursos y disposición para invertir. Si te tomas tu tiempo para conocer a las personas antes de formalizar la relación, podrás darte cuenta de si serán buenos mentores.
Por último, no pienses que se trata de una pérdida de tiempo el hecho de que tu reunión no dé paso a una relación de mentoría. Recuerda que estás desarrollando relaciones nuevas que te serán útiles en diversas etapas de tu profesión. Tal vez esta persona no se convierta en un mentor, pero podría actuar como un asesor o un capacitador para ti en otros temas a lo largo de su relación.
5. Prepárate para hacer la petición
Una vez que hayas identificado a un candidato adecuado para que sea tu mentor, estarás listo para pedirle a tu futuro mentor que formalicen la relación. Deberás ser sumamente específico acerca de lo que le estás pidiendo.
Puedes decirle algo como: “Muchas gracias por tu tiempo y por el conocimiento que me has compartido en el tema de prospección y desarrollo de clientes, de hecho, en este momento, estoy interesado en tener un mentor y me pregunto si te interesaría ser mi mentor. Permíteme comentarte lo que estoy buscando y el tiempo que considero tendremos que invertir. ¿Es algo que podrías y estarías dispuesto a hacer? ¿Qué te parece la idea?”.
Como profesionales de los servicios financieros, siempre nos esforzamos por ofrecer un mejor servicio a nuestros clientes, construir una empresa más sólida y reflejar el profesionalismo y el buen trabajo que tanto nosotros como nuestros colegas hacen. Es por ello que los asesores financieros se benefician tanto de generar una sólida cultura de mentoría para desarrollar a la siguiente generación y hacer que esta industria sea de crecimiento y desarrollo.
Programa de Mentoría entre Compañeros MDRT: Miembros de MDRT ofrecen mentoría para otros miembros que buscan obtener estabilidad en sus carreras o especializarse en sus mercados. Para obtener mayor información o para inscribirte, visita mdrt.org/connect/mentorship/.