Vivir más tiempo es más costoso.
Los asesores ofrecen un valioso servicio al ayudar a las personas próximas a jubilarse a cosechar las recompensas de una vida de trabajo para que puedan viajar, dedicarse a sus pasatiempos y gozar de tiempo libre durante sus años dorados. Sin embargo, ese servicio debería incluir una planeación para la etapa posterior a la jubilación puesto que, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OECD, por sus siglas en inglés), las personas de 65 años, al menos en los países miembros, viven alrededor de 19.9 años más. Esta longevidad exige a los clientes tomar en cuenta los gastos que tendrán por cuidados médicos a futuro y comprender que la estrategia de inversión que hayan aplicado para ahorrar ya nos les ofrece el lujo del tiempo para recuperarse de las posibles pérdidas.
“Cada vez es más probable que las personas vivan hasta los 100 años y esto tiene implicaciones importantes”, señaló Plabita Priyadarshi, miembro de MDRT desde hace 10 años de Mumbai, India. “Los ahorros para la jubilación estarán sometidos a demandas inesperadas, incluyendo el pago continuo del adeudo, el apoyo financiero para los hijos y la atención prolongada a la salud. Por lo tanto, es de suma importancia que, cuando planeemos las jubilaciones de estos clientes, tengamos en mente los gastos a futuro que resultan de vivir por más tiempo”.
La afinidad entre Priyadarshi y el aseguramiento de la calidad de vida de sus clientes de la tercera edad se originó cuando era niña y deseaba con ansias crecer para tener más independencia, conocer nuevas personas y explorar lugares y cosas más allá de las limitaciones de su juventud. Como admiraba a las personas mayores, jugaba con niños más grandes que ella y buscaba entablar conversaciones con adultos y ancianos para acumular ”el conocimiento que pasa de las generaciones mayores a las más jóvenes”. El enfoque de Priyadarshi en lograr seguridad para las personas ya jubiladas es una forma de retribuir la sabiduría que acumuló de los adultos mayores y que siempre ha atesorado.
Peligros para los que se debe planear
La inflación es uno de los factores a los que le presta atención en su estrategia de planeación para personas ya jubiladas. Los bienes y servicios de los que los ciudadanos de la tercera edad dependen más que las personas jóvenes, por ejemplo, la atención a la salud, medicamentos y asistencia personal, son los más afectados por la inflación, lo cual reduce más rápidamente el poder adquisitivo y los ahorros de estas personas. En consecuencia, el plan financiero de una persona ya jubilada no puede ser demasiado conservador y deberá incluir una mezcla de inversiones que le lleven el ritmo a la inflación.
Los impuestos son otro de los factores que Priyadarshi toma en cuenta.
“Las personas jubiladas son conscientes de que los impuestos podrían reducir significativamente sus ahorros, pero, al mismo tiempo, desconocen cómo pueden disminuir sus cargas fiscales. La mayoría de las personas jubiladas no consideran los impuestos como un gasto y nunca planean en función de ellos”, dijo. “Así que, cuando se hace una planeación para la jubilación, es importante tomar en cuenta los entornos fiscales que pre-valecen en ese momento y que prevalecerán en el futuro. Se necesitan más ingresos para conservar los estilos de vida de las personas jubiladas. Sin embargo, los ingresos más altos son gravados a tasas más elevadas; por ello, prefiero ofrecer una solución que no genere el cobro de ningún impuesto”.
Por último, la longevidad puede imponer demandas sobre los hijos adultos quienes podrían necesitar apoyar a sus padres a medida que envejecen y sobrepasan su esperanza de vida. Como parte de su estrategia para la etapa posterior a la jubilación, promueve planes que conservan el capital y se mantiene flexible al momento de personalizarlos para que quiten parte de la carga que implica la atención prolongada en caso de que surjan problemas de salud.
“Siempre he pensado que lo mejor es aplicar la racionalidad a la planeación para la etapa posterior a la jubilación en lugar de permitir que las emociones jueguen en contra de tus intereses”, dijo Priyadarshi. “Las personas deben ser muy racionales cuando planeen su fondo para la jubilación, pues es importante considerar la posibilidad de que vivirán más tiempo que sus ahorros”.
Inversiones para las personas en la etapa posterior a la jubilación
Su filosofía para invertir en la etapa posterior a la jubilación y ayudar a sus clientes a conservar el “brillo de los años dorados” abarca los siguientes tres elementos:
- Como el flujo de ingresos del trabajo se ha detenido, su primera recomendación es planear los rendimientos mensuales que necesitarán para conservar la calidad de vida que tenían antes de jubilarse.
- Implementar un plan de gene-ración de riqueza a corto plazo, como a unos cinco años, para que los clientes puedan desarrollar un plan que cumpla con sus necesidades a lo largo de sus vidas. Una vez que generen un fondo para un periodo de cinco años, les sugiere adquirir rentas vitalicias, ya que, a medida que envejezcan, los rendimientos de estos planes serán mejores.
- Invertir principalmente en planes libres de impuestos para obtener intereses de mejor calidad y más altos, y que los rendimientos superen ampliamente la inflación.
“Para cada uno de nosotros, este segmento particular de personas jubiladas constituye una gran oportunidad de aumentar nuestros negocios, y ayudarles a gestionar su dinero también es una causa noble”, comentó Priyadarshi. “De esta forma, las personas jubiladas contribuyen al crecimiento de la economía al tiempo que reciben lo necesario para atravesar cómodamente los cambios económicos y las adversidades”.
CONTACTO
Plabita Priyadarshi plabis2003@yahoo.co.in