Eui Yeong Choi descubrió que ser más productivo era cuestión de guiarse por procesos con un sistema que premiara la constancia y el desarrollo de buenos hábitos.
¿Cómo es el proceso que sigues para trabajar?
Utilizo un sistema de puntos para medir objetivamente mis actividades diarias. Todo lo que hago, desde la prospección hasta la preparación de las propuestas, lo inicio y lo gestiono yo mismo. Antes de utilizar este sistema, pensaba que trabajaba de forma productiva, pero en retrospectiva, puede que no siempre haya sido así. Por eso me atengo a un sistema de 30 puntos y alcanzo 30 puntos cada día antes de irme a casa. Por ejemplo, hacer una llamada o agendar una reunión equivale a un punto. Hacer una presentación y cerrar una venta son cinco puntos. Firmar un contrato son cinco puntos, y reunirme con un cliente son tres puntos. Con este sistema, lleno mi día de actividades productivas. Los días que no tengo ninguna reunión programada, puedo ganar puntos haciendo 30 llamadas telefónicas o agendando reuniones con seis clientes para alcanzar el total de 30 puntos. Este hábito me ayuda a mirar en retrospectiva y determinar si estoy siendo productivo.
¿Por qué desarrollaste este proceso?
Quería asumir plenamente la responsabilidad que implica la autonomía que me concede este trabajo. Después de reunirme con el personal de la sucursal, yo decido lo que hago desde las 10 de la mañana hasta el final de la jornada laboral. Sin embargo, la autonomía es un arma de doble filo, y si se maneja mal, podría arruinar mi trabajo. Ya lo dice el refrán: “Son los hábitos los que determinan la forma en la que vivimos, no las decisiones”. El verdadero secreto del éxito radica en crear hábitos que puedan traducirse fácilmente en acciones y atenerse a ellos en lugar de limitarse a decidir hacer las cosas bien cada vez.
¿Qué beneficios has notado en tus relaciones con los clientes?
Desde que aplico el sistema de 30 puntos, hacer una llamada telefónica o una visita rápida en persona a los clientes a menudo me genera resultados positivos inesperados. Las llamadas telefónicas son la forma más fácil de acumular puntos cuando tengo pocos. Llamar a alguien cuando tengo un motivo para hacerlo es fácil, pero vacilo a la hora de ponerme en contacto con alguien sin un motivo concreto. A pesar de esa reticencia, he llamado a algunas personas solo para ganar más puntos para el día. En ocasiones, resulta que algunos clientes querían ponerse en contacto conmigo porque necesitaban mi ayuda en un determinado asunto, o querían referirme a alguien. Lo mismo ocurre con mis visitas rápidas en persona. Los clientes suelen recordar algo de lo que querían hablar conmigo. Estas actividades refuerzan mi contacto con los clientes y me dan una sensación de logro cada día.
¿Cuál es el primer paso para desarrollar este proceso?
Es bueno aplicar el sistema de 30 puntos, pero si 30 puntos te parecen demasiados, empieza con 15 o 20 puntos. Establecer y poner en práctica hábitos diarios puede contribuir a mejorar tu rendimiento. Este método lo aprendí de mis superiores cuando empecé a trabajar en mi empresa. Al principio me resultaba molesto, pero ahora me doy cuenta de que es una forma estupenda de llenar mi día de actividades significativas y buenos hábitos.
Eui Yeong Choi es miembro de MDRT desde hace tres años de Seúl, República de Corea. Puedes contactarlo en su choi920206@gmail.com.