
Jessica tuvo una situación de vida inestable durante algunos de sus años de adolescencia más críticos. Pasó por el sistema de hogares de acogida y por diversas casas hogar después de que un ministro de desarrollo social la sacara de su casa familiar a los 12 años. Se involucró en el mundo de las drogas y la prostitución y carecía de conexiones familiares, ya que el apoyo social que recibía de los servicios locales se acabaría cuando cumpliera 16 años.
Sin embargo, como una de las primeras participantes en Youth Impact Jeunesse, un programa de alojamiento transitorio, cambió el rumbo de su vida y 15 años después es ahora empresaria, posee su propia casa, está casada y tiene dos hijos.
“Hasta el día de hoy, viene todas las sema- nas y dona productos de higiene o ropa poco usada”, dijo Tracy Cormier, directora asociada de la oficina de desarrollo y programas de extensión comunitaria de Youth Impact. “Cree de verdad que no estaría donde está hoy sin todas las intervenciones por las que pasó”.
De hecho, Cormier afirma que es habitual recibir llamadas de personas a las que su organización ayudó hace ya 10 años, para expresarles su gratitud. Esto habla de cómo Youth Impact, con sede en Moncton, Nuevo Brunswick, Canadá y beneficiaria de una subvención global de $2,500 USD de la Fundación MDRT en 2024, ha hecho honor a su nombre evitando que los jóvenes que no tienen adónde ir vuelvan a situaciones fami- liares difíciles o a las calles.
Cómo funciona
Aunque Youth Impact ayuda a personas de entre 2 y 25 años con alimentos, orientación en materia de salud mental, apoyo contra las adicciones y mucho más, el programa de alojamiento transitorio también ofrece un apartamento para cuatro personas para hombres y otro para cuatro personas para mujeres de entre 16 y 22 años. Existen condiciones para cada candidato:
- Someterse a un proceso de entrevistas con el gerente y el personal del programa.
- Comprometerse a trabajar o a ir a la escuela a tiempo completo (40 horas a la semana) y a reunirse regularmente con los trabajadores sociales (con el apoyo de la subvención de la Fundación MDRT).
- No se permite el consumo de drogas ni de alcohol en la propiedad.
- El costo máximo es de $400 USD, según el nivel de ingresos, y la mitad del alquiler se devuelve a los participantes cuando se les da el alta con éxito.
- Las estancias pueden durar de 3 a 12 meses, con excepciones en función de las necesidades.
Si bien algunos propietarios pueden dudar a la hora de alojar a jóvenes de 16 años en sus edificios (en Nuevo Brunswick, 16 años es edad suficiente para alquilar tu propio apartamento), Youth Impact construye relaciones para fomentar circunstancias que favorezcan a todas las personas involucradas, incluidos planes de salida para las personas que abandonan el programa.
Se proporcionan muebles, ropa de cama y otros elementos básicos al mudarse al apartamento. El programa también tiene dos modelos internos –a menudo para estudiantes universitarios que viven sin pagar alquiler y reciben un estipendio mensual– en los que los jóvenes sirven de mentores y apoyan a otros compañeros y les ofrecen apoyo para responder a cualquier pregunta.
Además, el personal del programa ayuda a cada joven a desarrollar un plan de atención individualizado, en el que se describen los objetivos y los pasos que le ayudarán a llevar su vida en una dirección positiva y a ser más independiente. Los objetivos pueden incluir cómo hacer las compras, cocinar y mejorar sus habilidades de comunicación y autoestima. Las revisiones semanales ayudan a controlar los progresos y a establecer nuevos objetivos si algo no funciona.
Los miembros del personal también están disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, en persona o por teléfono, para proporcionar un recurso confiable, ayudar a mantener el rumbo hacia los objetivos e invitar a los niños a ser independientes.
“Una de las cosas en las que intentamos enfocarnos con los chicos es que ellos dirigen su vida”, dijo Barb Ferguson, directora asociada de administración de Youth Impact. “Estamos ahí para ayudar a capacitar, guiar y apoyar, y si el personal no está ahí, la base del programa no está ahí”.
Cada participante es diferente, pero todos han sufrido traumas en la primera infancia, han experimentado una ruptura familiar y proceden de condiciones socioeconómicas bajas. El alojamiento transitorio, dice Ferguson, es ante todo un lugar seguro para combatir el caos, donde los residentes saben que tienen un lugar donde dormir, algo que comer y esperanza en el futuro. Una vez que los jóvenes han sido dados de alta, pueden utilizar un programa de cuidados posteriores, donde el personal ayuda a los antiguos residentes con orientación, ya sea ayuda para buscar trabajo o para arreglar un retrete desbordado.
Todos estos servicios ayudan a los jóvenes a superar la adversidad y a convertirse en ciudadanos productivos, afirma John Charles Maisey, CFP, CLU, miembro de MDRT desde hace 18 años, de Moncton, que apoyó la subvención.
“Nuestra comunidad está sufriendo una epidemia de drogas callejeras y de personas sin hogar”, dijo Maisey, que conoció la organización cuando se incorporó al consejo del Club local de niños y niñas en 2002. “Cada niño al que se ayuda es un niño menos que puede acabar en la calle”.
Youth Impact espera proporcionar residencias adicionales a más niños. Una ampliación puede abordar la escasez de alojamiento ante el aumento de los alquileres y las necesidades adicionales, ya sea que se trate de personas que no pueden vivir con otras o a las que no presta servicio el enfoque de género de otros programas de alojamiento. (En un caso, Youth Impact colaboró con otra organización para ayudar a un joven transexual que no podía vivir en un alojamiento transitorio).
Por ahora, el programa sirve a tantas personas como es posible, y su impacto se refleja en el testimonio que un residente que vivía en un alojamiento transitorio en ese momento proporcionó para la solicitud de subvención de Youth Impact:
“El alojamiento transitorio me ha brindado un entorno de vida estable y de apoyo, y gracias a ello me voy a graduar de la preparatoria y voy a solicitar empleo en un programa universitario como cuidador de niños y jóvenes”, dijo. “Quiero ayudar a la gente a romper el ciclo que yo he vivido y darles las mismas oportunidades y el mismo apoyo que yo he recibido aquí. Creo que pronto estaré preparado para mudarme a mi propia casa y estar bien”.
Youth Impact Jeunesse es solo una de las organizaciones que luchan contra la falta de vivienda a las que la Fundación MDRT apoyó con subvenciones en 2024. Las otras incluyen:
- Alabaré ($3,500 USD) ofrece programas para veteranos sin hogar en toda Inglaterra y Gales.
- Habitat for Humanity of Sangamon County ($3,500 USD) en Illinois, apoya la reparación de viviendas para personas mayores con bajos ingresos.
- Knock Knock Angels Colorado ($4,000 USD) amuebla apartamentos para personas y familias de bajos ingresos que están en ttransición a un alojamiento estable.
Contacto
John Maisey john@maiseyfinancial.ca